Proyecto Aves para Niños
Capacitar a los niños de las comunidades rurales a disfrutar una actividad como la es «salir a observar aves» en su pueblo, no únicamente les da una actividad sana, también evita la captura de las aves, asimismo se fomenta una relación de convivencia con las aves y su hábitat, convirtiéndolos de este modo en los nuevos guardianes de su herencia natural para que conserven parte del patrimonio mundial.
La Península de Yucatán es un área de extraordinaria importancia para la biodiversidad de México, con un total de 555 especies de aves, incluyendo 16 endémicas y quasiendémicas, además de ser el único sitio del país en el que habita el flamenco caribeño Phoenicopterus ruber en sus humedales costeros.
Se conoce poco acerca de la historia natural de la mayoría de estas especies. Entre las amenazas ambientales encontramos la deforestación para conversión del terreno en ganadería, el desarrollo costero mediante la urbanización y construcción y el consecuente cambio de uso de suelo, la captura de especies de aves para su comercialización, el incremento de la red de carreteras para conectar poblaciones y ciudades, la contaminación del agua por el uso de pesticidas y la inadecuada disposición de aguas residuales.
Objetivo
Sensibilizar a niños y adultos sobre la importancia de las aves y la conservación de su hábitat, a través de actividades encaminadas a un mejor entendimiento sobre la función de éstas en los ecosistemas.
Acciones o actividades
El proyecto involucra a jóvenes de comunidades rurales de la Península de Yucatán, que aún cuentan con áreas forestales en buen estado de conservación, en actividades encaminadas a la formación ambiental de Instructores Voluntarios especializados en la enseñanza y observación de aves en la región.
Estos jóvenes, son los encargados de involucrar a toda la comunidad en diversas actividades ambientales educativas, fomentando una cultura de conservación.
El trabajo principal que se realiza es la formación de grupos de observadores de aves integrados por población infantil, quienes llevan un registro mensual de sus avistamientos. Sus líderes son los Instructores Voluntarios quienes dirigen, de manera periódica, otras actividades como festivales ambientales, talleres de intercambio y conteos en los que cuenta con la asesoría del personal de Niños y Crías.
En octubre de 2013, la editorial La Vaca Independiente imprimió la guía Sal a Pajarear Yucatán. Este hecho histórico proporcionó la gran oportunidad de que este libro de campo sea utilizado como una herramienta didáctica fundamental para fortalecer la identificación de las aves en la península de Yucatán. La publicación creada por Claudia Madrazo y cuya autora es Barbara MacKinnon describe 408 especies de aves de la región.
En el año 2014, con la publicación de esta guía se consolidó el proyecto «Aves para Niños» logrando que 15 comunidades (Cacao, Mucuyché, Chumbec, Tekit de Regil, Tekit, Noh Bec, Bacalar, San Felipe, Río Lagartos, El Cuyo, Ek Balam, Muna, Yaxhá, Celestún, y Las Coloradas) participen activamente en la observación de aves.
Logros
El esfuerzo por capacitar a observadores de aves comunitarios, se originó en el año 2003 cuando Niños y Crías, en colaboración con el Festival de Aves de Yucatán, impulsó la capacitación de voluntarios en diferentes comunidades y desde entonces ha sido promotor de eventos comunitarios relacionados con las aves, tales como el Día del Ave Migratoria, el Conteo Navideño y el Festival del Flamenco.
Desde el 2006 hasta el 2014 se han llevado a cabo talleres para la formación de grupos de niños observadores e instructores voluntarios, logrando la capacitación de quince grupos de niños.
Otro logro importante fue la capacitación para los instructores voluntarios del proyecto de aves alrededor de la Reserva Privada El Tamarindo, Jalisco, ubicado en una zona prioritaria para la conservación según la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO), a raíz de la publicación de la guía de aves “Sal a Pajarear: península del Tamarindo”.